domingo, 1 de diciembre de 2013

EL FMLN Y EL PUEBLO: FORJADORES DE LA HISTORIA Y EL CAMBIO


“A los que están aún marginados de este proceso
les digo: vengan hay un lugar para cada uno
en la construcción de un nuevo país”

Salvador Allende.
1971

Oscar A. Fernández O.

Estamos conscientes que nuestro país se encuentra en un cruce histórico, en un momento cuya tendencia apunta a la profundización de la crisis. Tenemos que desenredar esta especie de nudo y no disponemos de todo el tiempo, y para hacerlo sin que se agudice la violencia social, se necesita  insoslayablemente el imperio de la sabiduría, la justicia y la capacidad plena de liderazgos de primer nivel. Los Estados, su forma de gobernar y las sociedades en general atraviesan por una tirante relación, que nos está llevando a la deslegitimación de la institucionalidad y la política. Es urgente establecer cuáles son las oportunidades de avanzar y aprovecharlas inmediatamente, pero al mismo tiempo evitar los riesgos de resquebrajar el débil Estado heredado, como pretende el capitalismo anarquista.

Se necesita establecer cuáles son las facultades críticas para gobernar con una visión de largo plazo y que propuestas, por exigentes que sean, pueden ser factibles en un corto y mediano plazo. Los recursos limitados del Estado  deberán concentrarse en un reducido número de mejoras, capaces de lograr una diferencia real. Pretender abarcar más no sería ni lógico ni responsable, porque no se pueden afrontar las grandes transformaciones recurriendo simplemente a “más de lo mismo pero un poco mejor”. La estrategia óptima reside, por consiguiente en trabajar sobre un número adecuado y realista de reformas con un techo limitado para asegurarles factibilidad, mientras al mismo tiempo, adoptamos una posición suficientemente profunda para que el impacto sobre la capacidad de gobernar marque el cambio frente a la tradicional ineptitud y corrupción demostrada por las administraciones derechistas.

La transición democrática hacia sus niveles superiores (Rediseño del Estado y participación real de los ciudadanos en las decisiones de la Nación), que implica además el completo ejercicio de las libertades y la justicia social, comienza, para nosotros los revolucionarios con lo planteado en los Acuerdos de Paz y no ha concluido. Ciertamente se ha avanzado de manera lenta y superficial, con la participación del FMLN  y algunos movimientos sociales y la constitución de importantes pero insuficientes instituciones públicas civiles. Por tanto si los Acuerdos de Paz fueron concebidos como la puerta para entrar a una nueva sociedad más igualitaria y libre, veinte años después solo hemos avanzado a escasos centímetros del umbral.

La sociedad salvadoreña en su mayoría interpretó aquél trascendental paso, más allá que un simple cese de hostilidades, como la salida a la profunda crisis de ajuste, entre las estructuras políticas autoritarias del viejo régimen y las nuevas necesidades y exigencias de los salvadoreños. Los acuerdos de Paz y una nueva Constitución deberán materializar un Nuevo Contrato Social como, el proyecto para conformar y consolidar esas aspiraciones.

La oligarquía económica, poder de facto por excelencia, se abroga el derecho de violar sistemáticamente la Constitución e impone leyes que claramente contrastan con la justicia y su aplicación está sistemáticamente dirigida contra sus enemigos de clase.  Bajo este género de política, se consolida un sistema basado en la concentración de los ingresos económicos producto del modelo librecambista, que ha sido colocado por encima de la dignidad, la justicia y los derechos de las personas.

Esta camarilla, usando su poder de facto y todas las artimañas imaginables, se ha encargado de ir frenando las posibilidades de avanzar más rápido. Los revolucionarios somos los llamados a vencer dichos obstáculos, junto al pueblo salvadoreño e ir construyendo una sociedad que nos lleve a crear las condiciones para dar el salto transformador.

El entorno internacional es dramáticamente complicado. Los Estados tienen grandes limitaciones para resolver sus propios problemas (endeudamiento, corrupción, administración deficiente, seguridad pública, pobreza, etc.) y muestran incapacidad de enfrentar los problemas globales (economías trazadas por el FMI, terrorismo, crimen internacional, epidemias y pandemias muy graves, desastres medioambientales, extrema pobreza y hambre, etc.) En contraposición a los fervientes deseos de la humanidad de vivir en paz y con pleno uso de sus derechos, el planeta se enfrenta a un número de conflictos, guerras e injusticias, internas e internacionales, mayor que en cualquier otra época, con el desarrollo de un súper poder militar que sobrepasa la capacidad legal y legítima de las Naciones Unidas y otras organizaciones jurídicas internacionales, a lo que se suma la proliferación sin control de ojivas nucleares, armas bioquímicas y tecnología sofisticada de guerra, cuya ubicación es desconocida. El mercado negro de armas y el narcotráfico constituyen juntos, sin duda, el imperio paralelo al poderoso establishment del gran capital mundializado. La sociedad está sumergida hoy, como lo estuvo en el siglo pasado, en una explosiva polarización entre la pobreza y pobreza extrema de las mayorías y la opulencia insultante de unos pocos.

El rediseño de la forma de gobernar se sustenta en medidas modestas pero factibles que influyan en la construcción de un futuro mejor. Creemos que incluso leves mejoras en los procesos críticos de gobierno, pueden marcar la diferencia entre una fractura social y su consiguiente efecto, la violencia contestataria , y el avance de la democracia con un concepto más propicio de progreso humano, hasta que vengan ideas mejores y construyamos las condiciones propicias.

La seria crisis sociopolítica y cultural que vivimos los salvadoreños  puede ser útil y quizás esencial para provocar cambios e innovaciones profundas, pero no podemos dejarlo en manos de las corrientes conservadoras corporativistas y mercantiles que hasta hace poco gobernaban, pues para lograr que algunas de las crisis inevitables no se vuelvan consuetudinarias y resulten en innovaciones indeseables, son necesarias ideas y acciones nuevas, frescas, de cambio y profundamente arraigadas a las necesidades de la sociedad.

El poder personificado en el capital financiero global, que hoy dirige la historia mundial, vuelve ilegítimos a los estados nacionales, reprime la acción política tradicional, reorganiza a las sociedades en sectores de consumo y hace emerger un nuevo grupo de “intelectuales” de la internacionalización financiera, quienes disfrazan de teoría una serie de procedimientos empíricos que conforman el nuevo patrón de acumulación: la ideología del neoliberalismo. Pero todo esto ha generado a su vez, nuevas fuerzas sociales que defienden sus derechos como una forma de resistencia ante una poderosa máquina generadora de atropellos y  de una cultura de agresión y violencia contra los pueblos más vulnerados.

Por lo tanto, es necesario aumentar el poder de la gente, que significa no la desaparición del Estado, sino al contrario el rediseño del mismo, como una creación del pueblo, con el pueblo y para el pueblo. Debe priorizarse la búsqueda permanente de las personas aptas para construir mecanismos de control cristalino en el manejo de la cosa pública y sus instituciones.

Hacer que el Estado llegue a la sociedad a través de los partidos políticos y las instituciones únicamente, ya no es posible, por eso resulta impostergable crear un nuevo espacio público amplio no estatal, que en coordinación con las instituciones centrales y los gobiernos locales, abra un nuevo lugar de decisiones. Ese deberá ser nuestro gran aporte en un futuro de medio plazo.

En el marco de la consolidación de una democracia participativa es esencial cambiar el concepto tradicional cerrado y aislado de gobernar, por uno actualizado, abierto, participativo, democrático y fundido con las masas trabajadoras, con el fin de preservar una amplia interpretación del interés público que abarque las necesidades de los seres humanos como un todo. Estas élites deberán incluir a políticos representativos, funcionarios de primer orden, obreros y activistas sociales de distintas categorías, sin que se caiga en el error de crear burocracias amamantadas por los procesos de transición social y que de acuerdo a la experiencia, se convierten en círculos de poder reaccionarios que terminan planteando como fin “la humanización del capitalismo” y el impedimento a la lucha de clases.

No es posible, dar saltos de la noche a la mañana porque existen estructuras reaccionarias que no lo permiten y el primer aspecto es crear una estrategia anti-neoliberal, anti-capitalista. Es un proceso de transición, que nos permite no desviarnos del camino y se refleja en algo que es la base para cambiar el modelo actual: el aseguramiento de las condiciones básicas de la población. El Estado no es el fin, sino un medio para la construcción de la democracia participativa, del poder popular.


Por eso votar por el FMLN es votar por el proceso de cambio que ya ha comenzado, un cambio que no es palabra vacía, no es propuesta que se la lleva el viento, no es sólo una consigna partidaria, ni mucho menos un slogan del “marketing electoral”, es una estrategia y una realidad que ya está en marcha hacia el futuro.

jueves, 28 de noviembre de 2013

FMLN: LA DISYUNTIVA HISTÓRICA



Oscar A. Fernández O.


Sobrevivimos en una etapa en la que se ha moldeado como “credo universal”, la conocida máxima de F. Hayek, que afirma que justicia social no es otra cosa que una receta vacía, convencionalmente usada, para que cualquier reivindicación sin ninguna razón que la sostenga, sea aceptada. (The atavism of Social Justice in New Studies in Philosophy, Politics, Economics and The History of Idea, Routledge and Kegan Paul, London, 1978, pp. 57-68)

Sin embargo, más allá de la arrogancia y prepotencia con la que se exhibe el capitalismo global dominante, vemos surgir en su seno, procesos de incertidumbre y caos en lo económico, en lo ideológico y en lo político, generando una poderosa bomba de tiempo cada vez mayor. Pese a los teóricos de este modelo, la realidad nos demuestra que el fin de la historia está muy lejos de producirse. (Dieterich: 1999)

El Banco Mundial, asumiendo un rol de liderazgo frente al derrumbe de la ortodoxia capitalista global y el aumento exponencial de la pobreza y la marginación social en la mayoría de países del mundo, publicó su famoso Informe sobre el Desarrollo Mundial y La Pobreza. En él postula, que la reducción de la pobreza en el orbe es la máxima prioridad. Así, este propósito se catalogó como su objetivo fundamental, para el cual se lanzó un programa asistencialista.

A esta estrategia se le ha dado en llamar “el aggionarmento” (actualización) del modelo neoliberal, cuyos indicadores veinte años después, demuestran que ha sido un total fracaso. Ha quedado en evidencia que el neoliberalismo es una matriz móvil que conserva principios constantes (Ezcurra.:1998)

¿Puede entonces, obtener legitimidad, un nuevo proyecto histórico cómo alternativa al capitalismo, a su crisis sistémica y al empobrecimiento y marginación acelerada de las mayorías en el mundo? La legitimidad de una sociedad política, sostienen las nuevas academias críticas, se deriva de dos componentes fundamentales: los ordenamientos formales que determinan los mecanismos de acceso al poder, que deben ser transparentes y equitativos para todos los ciudadanos y, los preceptos materiales que son la razón de ser de la convivencia social.

La necesidad de un nuevo proyecto histórico revolucionario, se deriva no de un capricho ideológico, sino de la tragedia humana que ha producido el fracaso del capitalismo global, que no logró establecer las condiciones reales de democracia real y justicia social, que fueron las pretensiones originales del liberalismo, hijo de la Ilustración. “Quedan así destrozados los valores fundamentales del Siglo de las Luces y de la Ilustración” y todos somos llamados a legitimar esta “nueva era” incluso para fundamentar legalmente la desigualdad (T. Genro: 2000)

Frente a este desolado escenario, la tarea política más apremiante para la izquierda revolucionaria en El Salvador, consiste, en tanto alista su fuerza electoral para continuar con la transformación de la crítica realidad nacional (y contribuir a la lucha a nivel internacional), en construir respuestas en consulta con los amplios sectores populares de manera permanente, con la celeridad que una respuesta a la crisis demanda.

Contrariamente a la deshumanización capitalista, toda concepción científica dialéctica de la sociedad ha de partir de la naturaleza humana como la condición constitutiva más importante de un sistema social. Marx entendió y explicó al homo sapiens no solo como un ente histórico, sino también biológico, con determinadas estructuras no culturales. Primero es la estructura humana en general y después, la naturaleza humana modificada según cada época, apuntó en el Tomo I de El Capital (1863)

La ejecución de un nuevo proyecto histórico antitético, no sería factible solamente negando al neoliberalismo, pues esto no constituye una estrategia de cambio estructural. Tampoco parecen existir las condiciones para la revolución armada clásica, sobre todo en los centros del régimen dónde se concentra el poder global y en sus cercanías. La creación de las organizaciones obreras y de masas, no está siendo determinante, más allá de un esfuerzo organizativo abstracto, frente a la demanda urgente de resolver el complejo problema sociopolítico real. Sencillamente porque una organización sin contenido programático es simbólica y carece de sustancia política que, dialécticamente, es su razón de ser y le da vida y cohesión.
La esencia de la sociedad participante es que los pueblos dejen de ser masas gobernadas y conduzcan su vida política y económica, conscientemente auto determinados”, sostiene Rosa Luxemburgo en el manifiesto de La Liga de Espartaco (1918), definiendo así la esencia participativa de los pueblos en el destino del Estado.

La izquierda salvadoreña debemos, a partir de ya, redoblar el impulso del programa de un nuevo proyecto histórico alternativo, más de allá de simples y puntuales estrategias electorales. Hay que delinear el Programa de la Nueva Sociedad Democrática Popular (participativa), que tendría dos funciones reales: la ideológica y la de poder, sostiene Dieterich (2001)

La base de su concepción, contenido y desarrollo no puede ser otra que el profundo arraigo a las masas, que constituyen la fuente de legitimidad y efectividad del poder.
La función ideológica y política del proyecto permitirá dar a conocer al pueblo y demás actores sociales, la nueva concepción de la realidad y del país y, a través de procesos de concienciación, lograr que el pueblo comprenda que es el nuevo sujeto de cambio.

La función de poder será la del cambio de correlación de fuerzas, entre los potentados capitalista y las fuerzas de la democratización real. Los cambios estructurales de fondo, que son necesarios para instaurar la democracia plena e incluyente, sólo pueden alcanzarse mediante un amplio y largo proceso de concienciación política y cultural entre las mayorías, que les permitirá transformarse de objetos de la historia en sujetos políticos, sabiendo que son capaces de cambiar la historia.

Es fácil comprender lo complicado que consiste revertir a favor del pueblo, unas relaciones de poder que siempre han beneficiado sólo a unos pocos opulentos. Pero esta consideración no puede ser confundida con lo imposible. Es dificultoso; sin embargo, posible y probable.



miércoles, 6 de noviembre de 2013

ANEP: EL COMPLOT DEL MIEDO


Oscar A. Fernández O.

ARENA-ANEP debería de estudiar más la historia de los movimientos emancipadores en América Latina, es decir ilustrarse, pues la oligarquía salvadoreña no se caracteriza por su educación y desarrollo cultural, sino más bien por ser una de las cúpulas acaudaladas más pedestres, presuntuosas, cursis, analfabetas funcionales y atroces. Sus ridículos discursos sobre terrorismo, comunismo, chavismo y no sé cuántos “ismos” más, son lo mismo de siempre y la gente cada día les cree menos.

Sin embargo, no olvidemos que el recurso al miedo y a la incertidumbre, sigue siendo una poderosa arma de dominio de las hegemonías. Hoy no se trata solo de los temores tradicionales a la muerte, el infierno, la enfermedad, la vejez, la indefensión, el terrorismo, la guerra, el hambre, las radiaciones nucleares, los desastres naturales, las catástrofes ambientales, sino también del miedo a un nuevo poder fáctico que denominan "la dictadura de los mercados", que tiende a reducir los beneficios sociales y las conquistas populares del último medio siglo.

Actualmente la oligarquía salvadoreña tiene miedo de verdad y fabrica un complot para contagiar el miedo a la sociedad y al mismo tiempo amenazarla. Frente a la creación de verdaderas alternativas económicas emancipadoras que trabajan por la igualdad y la libertad, y que irrumpen en el mercado hasta hace poco propiedad exclusiva de los burgueses, promoviendo políticas inclusivas, la oligarquía patalea y amenaza…sus extravagantes ganancias caen.
En diciembre del 2001 en el marco de la III Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno de la Asociación de Estados del Caribe, celebrada en la Isla de Margarita – Venezuela, el Presidente Hugo Chávez presenta la idea del ALBA,  como una propuesta de integración integral, económica, social, política y cultural de los pueblos de América Latina y el Caribe.

Si miramos hacia el pasado, podemos encontrar las raíces de este proyecto en documentos como la Carta de Jamaica, cuando por primera vez Simón Bolívar establece la doctrina de unidad y soberanía de los países que se independizaban del poder colonial. Podemos analizar otros documentos históricos que son claros antecedentes del ALBA y que comprueban que ésta idea se sustenta en el pensamiento de Bolívar, Martí, Sucre, O´Higgins, San Martín, Hidalgo, Petion, Morazán, Sandino y tantos otros próceres, sin nacionalismos egoístas ni políticas nacionales restrictivas que nieguen el objetivo de construir una Patria Grande en la América Latina, según la soñaron los héroes de nuestras luchas emancipadoras.

La institucionalidad de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) surgió oficialmente el 14 de diciembre de 2004 cuando los presidentes de Cuba, Fidel Castro y de Venezuela, Hugo Chávez se reunieron en La Habana y firmaron los protocolos de su fundación como forma de integración y unión de América Latina y el Caribe basada en un modelo de desarrollo independiente con prioridad a la complementariedad regional, que permita promover el desarrollo de todos y fortaleciera la cooperación mediante el respeto mutuo y la solidaridad.

En junio del 2009, los Jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros decidieron que el ALBA - TCP se denominará “Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos” (ALBA – TCP) en el entendido que el crecimiento y fortalecimiento político del ALBA - TCP  la constituye en una fuerza real y efectiva.

Los países que hasta hoy se han incorporado a esta iniciativa regional, sin la tutela de extraños, son Venezuela, Cuba,  Bolivia,  Nicaragua,  Dominica,  Honduras,  Ecuador,  San Vicente y Las  Granadinas, Antigua y Barbuda, y Santa Lucia.

En el caso de Honduras, la ultraderecha, personificada al igual que en El Salvador, en la asociación de empresarios, con la complicidad de otras fuerzas oscuras del área, patrocinaron un golpe de Estado que derrocó al legítimo Presidente Manuel Zelaya. Uno de los pretextos fue que “una infiltración terrorista y chavista” se proyectaba a través de ALBA. Nótese apreciable lector, la coincidencia de los discursos con la ANEP.
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos o ALBA-TCP (en ocasiones denominada extraoficialmente por su nombre inicial Alianza Bolivariana para América o ALBA) es una organización internacional de ámbito regional, enfocada para los países de América Latina y el Caribe que pone énfasis en la lucha contra la pobreza y la exclusión social con base en doctrinas de izquierda. Lo contrario que hacen las derechas fascistas.
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El ALBA  se fundamenta en la creación de mecanismos que aprovechen las ventajas cooperativas entre las diferentes naciones asociadas para compensar las asimetrías entre esos países. Esto se realiza mediante la cooperación de fondos compensatorios, destinados a la corrección de discapacidades intrínsecas de los países miembros, y la aplicación del TCP (Tratado de Comercio de los Pueblos).

El ALBA-TCP otorga prioridad a la relación entre los propios países en pie de igualdad y en el bien común, basándose en el diálogo subregional y abriendo campos de alianzas estratégicas fomentando el consenso y el acuerdo entre las naciones latinoamericanas.

La característica definitoria del ALBA son las bases ideológicas y éticas que sustentan las relaciones entre sus miembros. En primer término, la solidaridad entre los pueblos como principio rector, que la diferencia de todas las demás asociaciones entre Estados existentes a escala global.

El comercio y la inversión los conceptúa como medios y no fines, llamados a elevar la calidad de vida de sus integrantes; subordina el mercado a la justicia social y toma en cuenta las asimetrías y la complementariedad entre las economías, de modo que las decisiones se adopten mediante la observancia de la equidad y en ningún momento movidas por el afán de lucro de un Estado, una empresa o un territorio a costa de otros.

En el espíritu que anima el ALBA se llevan a cabo otras acciones solidarias como la Operación Milagro, que ha devuelto la visión a más de un millón 600 mil personas, y la aplicación masiva del método educativo “Yo sí puedo”, que erradicó ya el analfabetismo en Venezuela, Bolivia y Nicaragua y se extiende por el mundo, siendo El Salvador, dónde actualmente avanza en la eliminación de laignorancia, sostenida a través de décadas, por la oligarquía salvadoreña.

Así mismo ALBA-El Salvador, ha impulsado junto al gobierno la reactivación de la Agricultura, abaratando los insumos agrícolas, misma que ARENA-ANEP había condenado a muerte para promover el consumismo de los TLC-USA. ALBA-El Salvador, ha promovido y alentado la incorporación de miles de jóvenes a la educación, que ANEP-ARENA ya habían relegado al ostracismo para convertirlos en mano de obra barata; en este rubro se han otorgado miles de becas y hoy se inicia con el programa de “una computadora para cada alumno”, donando al Ministerio de Educación, en un acto inédito, miles de computadoras que sin duda elevarán la calidad tecnológica de la enseñanza. ALBA promueve el deporte entre los niños y jóvenes, como parte de la sanidad mental y física de este importantísimo sector poblacional.

El ALBA ha demostrado también su eficacia como mecanismo de concertación y cohesión política latinoamericano y así se pudo apreciar con la derogación de la resolución que excluía a Cuba en la reciente Asamblea General de la OEA.

El ALBA es consecuencia del ciclo de luchas anti neoliberales latinoamericanas, cuyo inicio se gesta a finales de los años 40 y hunde sus raíces en el plan de unidad emancipadora continental. Este, como el ALBA, pareció un sueño en su momento pero es el único camino para que las naciones de América Latina y el Caribe rompan con la dominación imperialista y el subdesarrollo y afiancen su soberanía y autodeterminación. El ALBA crece y es su embrión.

Tres hechos, con profunda base económica e indudable trascendencia política, requieren ahora aunque sea una enumeración somera: la constitución de la Comunidad Sudamericana en el Cuzco, el lanzamiento del ALBA en La Habana, y la celebración de la Cumbre del MERCOSUR, en OuroPreto, Brasil.
El ALBA se propone emprender cambios profundos en las caducas estructuras económicas, sociales, políticas y culturales en América Latina. Los objetivos permanentes del ALBA inquietan y alteran a Washington que se desvela, junto a sus coleópteros locales (ARENA-ANEP) para desestabilizar a los regímenes surgidos y apoyados por las mayorías populares. “Ya han intentado golpes militares en Bolivia, Ecuador y Venezuela, y los han concretizado en Honduras y Paraguay; hoy quieren desestabilizar El Salvador, pero se han encontrado con la resistencia de una poderosa izquierda organizada, que en su momento fue la mejor guerrilla revolucionaria del mundo.


domingo, 3 de noviembre de 2013

LA ANTIPOLÍTICA Y EL NEOINSTITUCIONALISMO OLIGÁRQUICO
Epístola a los “Peregrinos”…
Oscar A. Fernández O.
Estaba claro, para Gramsci que la clase dirigente refuerza su poder material con formas muy diversas de dominación cultural e institucional, mucho más efectivas – que la coerción o el recurso de medidas expeditas-, en la tarea de definir y programar el cambio social exigido por los grupos sociales hegemónicos. De modo que si se quiere cimentar una hegemonía alternativa a la dominante, es preciso propiciar una batallade posiciones cuyo objetivo es subvertir los valores establecidos y encaminar a la gente hacia un nuevo modelo social.
El concepto de hegemonía de Gramsci es de un indudable valor para rediseñar la democracia. Pues ésta es también reflexionar desde las prácticas sociales, es tomar partido en la tarea de responsabilizar socialmente a la filosofía. De ahí el interés de Gramsci en acabar con la división entre los intelectuales y las masas, entre dirigentes y dirigidos. Recuperar el concepto de hegemonía de Gramsci puede ser la base de un proceso constituyente que presente alternativas fiables para la izquierda en este siglo.Sobre todo, si entendemos la democracia como un proceso abierto a prácticas concretas y a la deliberación cívica, como una asociación capaz de transformar las relaciones de dominación en formas de autogobierno, esto es, de poder por y para el pueblo (Prieto y Martínez: Hegemonía y Democracia en el siglo XXI)
Es difícil hablar de democracia liberal en los tiempos que corren, sin considerar a los partidos políticos, pues ellos son los principales articuladores y aglutinadores de los intereses socialessegún la teoría del Estado burgués moderno. Para precisar su origen podemos distinguir dos acepciones. Una concepción amplia de partido nos dice que éste es cualquier grupo de personas unidas por un mismo interés, y en tal sentido el origen de los partidos se remonta a los comienzos de la sociedad políticamente organizada.
Si, en cambio, admitimos la expresión partido político en su concepción restringida, que lo define como una agrupación con ánimo de permanencia temporal, que media entre los grupos de la sociedad y el Estado y participa en la lucha por el poder político y en la formación de la voluntad política del pueblo, principalmente a través de los procesos electorales, entonces encontraremos su origen en un pasado más reciente. Se discute, así, silos partidos surgieron en el último tercio del siglo XVIII o en la primera mitad del XIX en Inglaterra y los Estados Unidos de Norteamérica. En esta acepción, por tanto, el origen de los partidos políticos tiene que ver con el perfeccionamiento de los mecanismos de la democracia representativa, principalmente con la legislación parlamentaria o electoral, algo en que la derecha salvadoreña y sus patronos siempre estuvieron de acuerdo... ¿Por qué hoy reniegan de los partidos y la política, culpándolos de todos los malos habidos y por haber? ¿Por qué hoy su discurso se funda en “no politizar” la problemática social? ¿Por qué sostienen un furibundo discurso (como el de la ANEP y sus adláteres) para que se borre a los partidos políticos, especialmente a la izquierda, de la faz de la tierra?
Al respecto, Pablo Dávalos, sostiene que “Entre el vaciamiento de la política y los orígenes de la llamadabiopolítica del homo economicus, se sitúa una reflexión a la que los neoliberales de la Sociedad del Monte Peregrino le dan mucha importancia, porque les otorga una proyección histórica y civilizatoria desde la cual establecen un sentido de largo plazo para su proyecto político. En ese horizonte civilizatorio los neoliberales encuentran también una justificación ética para su proyecto. Esta reflexión establece las condiciones de posibilidad para una comprensión de la historia y de la sociedad desde los marcos teóricos básicos del neoliberalismo. Se trata de la teoría liberal de las instituciones que en el caso de la economía neoliberal se denomina neo institucionalismo económico, y ahí constan nombres importantes de la sociedad del Monte Peregrino como J. Buchanan, G. Tullock y G. Stigler. En la actualidad, los teóricos más importantes del institucionalismo económico son Douglas North, Oliver Williamson, ElinorOstrom, entre otros” (Dávalos: 2013)
El neo institucionalismo liberal ha creado el umbral histórico y la estructura social necesaria para el despliegue de la racionalidad y la acción estratégica del homo economicus, ya no más el zóon politikon. En esteofrecimiento, la condición de homo economicus es la base para todo comportamiento humano independientemente de sus particularidades identitarias, políticas o culturales. Todo ser humano debe ser asumido, desde el neoliberalismo, como “capital humano” y, en consecuencia, su “acción humana” como la denominaba Von Mises, siempre es y será estratégica (L. Von Mises: Remarksonthe Fundamental Problem of theSubjectiveTheory of Value)
A esta acción humana estratégica e instrumental, la teoría liberal de las instituciones, cuando el homo economicus actúa en ese comienzohistórico y social, la denomina “acción colectiva”. En consecuencia, la “acción colectiva” no significa una posición crítica de los individuos ante su propia historia y su capacidad de interpretarla y transformarla, sino más bien la actualización de intereses estratégicos individuales que convergen y que, de esta manera refuerzan la visión del capital humano como capital social.
Esta sospecha se ve avalada por la forma por la cual el neoliberalismo crea sus supuestos de base: (a) la sociedad, como “auto-creación que se despliega como historia”, no existe; lo que existe son seres humanos concretos con intereses individualizados y que buscan maximizar su propio interés; (b) esos seres humanos concretos pueden ser comprendidos bajo el argumento teórico del homo economicus, es decir, individuos racionales, autónomos y egoístas; (c) los comportamientos del homo economicus pueden ser identificados como patrones conductuales que tienen una base neurobiológica específica (Castoriadis: 2005)
En esta reflexión ya no constan, ni siquiera como residuo, las preocupaciones fundamentales de los liberales de mediados del siglo XX, es decir, aquella disputa acre y dura contra los marxistas o contra los keynesianos que les obligaba a los neoliberales a otorgar un sustento teórico y filosófico más acotado a la realidad social e histórica. Recordemos a Hayek y al filósofo Popper, desarrollando su idea de “lo social” como la reivindicación histórica de una nueva forma de enfocar el liberalismo, ligada al pensamiento iluminista y en contraposición del Estado keynesiano y el Estado socialista marxista (1947)
En la actual teoría liberal de las instituciones, los neoliberales incluso se dan el lujo de reconocer ciertos aportes de Marx a quien le admitensus preocupaciones por la historia. Pero, las referencias a Marx que hacen algunos de los neoliberales de la escuela del neo institucionalismo económico, Douglas North entre ellos, no debe llamar a engaño. Es una referencia hecha para legitimar sus propias interpretaciones sobre la historia. En efecto, Louis Althusser decía que Marx habría abierto, para las ciencias, el continente de la historia, así como Tales de Mileto habría abierto el continente de las matemáticas. Para la teoría institucional del neoliberalismo se trata de hacer precisamente lo contrario: cerrar de forma definitiva la historia (Dávalos: up supra)
Durante mucho tiempo, al neoliberalismo le ha interesado que la economía se separe del paradigma del Estado-nación y se dé a sí misma reglas transnacionales de funcionamiento. Al mismo tiempo partía del principio de que el Estado seguiría desempeñando el papel de costumbre y conservaría sus fronteras nacionales. Pero, desde los atentados, los Estados han descubierto a su vez la posibilidad y el poder de forjar alianzas transnacionales, aunque, de momento, sólo en el sector de la seguridad interior.
De pronto, el principio de contradicción del neoliberalismo, la necesidad del Estado, reaparece por todas partes, y en su variante hobbesiana más antigua: la garantía de la seguridad y un soporte llamado Derecho. Lo que resultaba impensable hace poco –vulnerar las soberanías nacionalesse vuelve lo más normal. Y quizá asistamos pronto a convergencias similares con ocasión de las posibles crisis de la economía mundial. Una economía que debe prepararse para nuevas reglas y condiciones de ejercicio. La época del cada uno en su ámbito de excelencia y predilección está ciertamente superada (U. Beck: Le Monde 2010)
A medida que se aproximan las elecciones presidenciales, aumenta el miedo de la derecha arenera. Como expresión política de lo que aún queda del empresariado oligárquico; se saben en minoría y temen el triunfo de una fuerza mayoritaria indiscutible de la izquierda, en la cual ganan terreno demandas como cambios más profundos hacia la refundación de un Estado de iguales y democracia popular.
Lo demuestra la guerra sucia que ha iniciado a propósito de los partidos políticos que no le son afines, pero sobretodo contra la izquierda, el FMLN. La derecha necesita aferrarse a un poder que de ser impugnadoabre la probabilidaddel término del modelo neoliberal y, por ende, de una institucionalidad que encarcela la voluntad popular y congela esta situación en beneficio de los sectores dominantes.
En ese plano, la campaña del miedo apunta contra la Asamblea Legislativa y el Órgano Ejecutivo, que se demonizan como expresión de populismo, sinónimo de despilfarro y de contaminación política, en un ambiente en el que tiene que privar la tecnocracia y el burocratismo del mercado (sic!). Lo notable es que nada de lo que teme la derecha ha ocurrido en los países en que se han iniciado procesos de cambio para mejorar, usando por ejemplo formas de participación directa ciudadana.Esos países son hoy mucho más democráticos y participativos.





jueves, 24 de octubre de 2013

LA UES DEBE SER AUTÓNOMA CON TRANSPARENCIA



Oscar A. Fernández O.


El principio de autonomía universitaria ha sido muy discutido, y aunque sus alcances se han precisado en las respectivas leyes orgánicas, intereses políticos lo han tratado de desvirtuar, como en el caso de quienes identifican autonomía con extraterritorialidad o peor, con impunidad. Es compromiso permanente del Estado respetar irrestrictamente la autonomía para que las instituciones de cultura superior se organicen, administren y funcionen libremente, y sean sustento de las libertades, jamás como fórmula para crear feudos que implique un derecho territorial por encima de las facultades primigenias del Estado.

La autonomía fue ganada por la UES para que pudiese cumplir sus funciones sin injerencias externas y ajenas, que le dificultarían el cumplimiento de aquéllas conforme a los principios académicos y de proyección social, para que la educación que se imparta se encuentre libre de todo dogmatismo o ideología.

La autonomía económica de la UES, consiste en la administración de su patrimonio. Este es un aspecto de particular importancia. Las universidades públicas no pueden cubrir sus necesidades con recursos propios, lo que hace necesario que el Estado les otorgue un subsidio. Recuérdese que las universidades cumplen funciones que al Estado corresponden. Luego, el subsidio es una obligación de éste, no un acto de gracia.

No obstante, a través del subsidio el Estado podría, llegado el caso, tratar de influir en las universidades, y es por ello que se ha entendido que la autonomía, desde el punto de vista económico, implica que son las propias universidades las que determinan en qué materias y en qué proporción se gastarán los recursos. En consecuencia, la autonomía económica tiene especial importancia a pesar del otorgamiento de los subsidios. Con los enormes gastos que una universidad pública realiza no es posible que los efectúe con sus propios recursos; luego, autonomía no es sinónimo de autosuficiencia económica.

Las instituciones que reciben fondos provenientes del Estado, suelen publicar sus estados contables y entregarlos al órgano de fiscalización, como principio de transparencia y rendición de cuentas. El manejo de sus recursos económicos no debe prestarse a duda o suspicacia algunas. La universidad, en este aspecto, debe ser una caja de cristal. Este no es, lamentablemente el caso de la Universidad de El Salvador hoy en día, pues es prácticamente la única institución pública, que no liquida su presupuesto en tiempo, según el Ministerio de Hacienda.

En medio de todo este ambiente poco claro de administración de las autoridades actuales, en dónde algunos señalan evidentes indicios de corrupción y otras desviaciones, se ha suscitado un enfrentamiento dirigido contra el Gobierno y en parte contra la Asamblea Legislativa, pues se dice que de manera malintencionada, se está privando a la UES de su presupuesto y esto amenaza con una supuesta “crisis” sin antecedentes.

Nada más falso. Las autoridades centrales de la UES (Rectoría y CSU), se han parapetado en un argumento baladí y perverso, pues dicen que se les adeudan quince millones (por su parte, la Asamblea General Universitaria, sostiene que son casi nueve millones de dólares y otras voces allegadas al Rector sostienen que siete, lo cual es poco serio) para poder terminar el año fiscal 2013, y debe reforzarse con un tanto similar al presupuesto del 2014, al cual ya se le trazó un techo de acuerdo a la situación financiera del Estado, que no está en período de bonanza, sino más bien en déficit. El gobierno y la fracción parlamentaria del FMLN, están tratando de conseguir una cantidad que aunque menor, podría amortiguar el problema. Pero la verdad, es que por más que se planteen cifras, estas no han podido ser contrastadas con los informes financieros, porque los mismos (cuando los hay) no representan la realidad y se contradicen. El Ministerio de Hacienda plantea que la UES no finiquita su presupuesto, aun cuando éste proviene del dinero público.

La UES debe volver a ser la conciencia crítica del país, tierra de emancipación en donde se examinan y conviven todos los pensamientos científicos y políticos. Estos aspectos influyen en el sistema político y en el propio Estado, sobretodo hoy que las políticas progresistas y de izquierda, tratan de reconstruirlo después de la debacle propiciada por la privatización desaforada, para convertirlo en un Estado de iguales que deba repartir la riqueza producida por la nación. Estas actitudes mezquinas y nebulosas en la forma de administrar la UES, retardan y complican esta pretensión, por demás histórica.

Las relaciones entre la UES y esta nueva proyección Estado deben ser de mutuo respeto (el Estado ya no es el enemigo de la UES, como lo ha sido en el pasado reciente), cada quien debe actuar dentro del campo de atribuciones que le corresponde. El país pierde cuando se quiebran estas relaciones de respeto. La UES debe estar comprometida con los problemas de la nación y deben auxiliar en su solución.

Las universidades en el cumplimiento de sus funciones se encuentran con las siguientes limitaciones: 1. Realizar sus funciones bien y no las que no le corresponden; 2. Respetar el orden del Estado, salvo que éste sea maneje de forma abusiva; 3. Actuar libre y responsablemente, es decir, sin libertinaje ni anarquía, y 4. Los recursos económicos de que disponga, deben ser suficientes para que pueda cumplir adecuadamente con sus fines, a la vez que deben utilizarse con pulcritud y transparencia, presentando al pueblo y a la comunidad universitaria las cuentas claras.


martes, 24 de septiembre de 2013


La orilla azul de la oligarquía salvadoreña
Por Roberto Pineda San Salvador, 20 de septiembre de 2013

Oh
ligarquía
ma
drastra
con marido asesino…
Roque Dalton

Pronto tendremos en El Salvador un nuevo banco compitiendo por cautivar los dólares de nuestras patrióticas billeteras a través del color azul de la bandera, en clara oposición a la mayoritaria banca extranjera tricolor. Estará conducida esta empresa financiera llamada Banco Azul, por el expresidente de ANEP, Carlos Enrique Araujo Esserski y es un esfuerzo por reinsertarse y competir en una cancha que durante todo un siglo fue patrimonio exclusivo de la oligarquía salvadoreña.

Asimismo el gigante estadounidense de las telecomunicaciones ATT, de la mano con la transnacional mexicana América Móvil, o sea los dueños de Claro que sí, pronto incursionara a El Salvador y a otros 14 países latinoamericanos que son los siguientes: Argentina, Chile, Colombia Ecuador, Perú, Paraguay, Uruguay, Republica Dominicana, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Costa Rica.

Para contextualizar estos dos hechos, a continuación hacemos un recorrido por los diversos procesos políticos vividos por la organización insignia de la antigua oligarquía agro-exportadora, que luego de convertirse en oligarquía financiera hoy se dedica a los centros comerciales, hoteles, almacenes y bienes raíces, o sea convertida en oligarquía comercial-importadora. Asimismo exploramos por los territorios de los principales grupos transnacionales con presencia en El Salvador.

Antecedentes

En septiembre de 1966 un grupo de empresarios entre industriales, constructores, textileros, comerciantes y publicistas, pertenecientes a ocho gremiales, reunidos en la Asociación Salvadoreña de Industriales, ASI, unifican criterios, definen estrategias y deciden formar la Asociación Nacional de la Empresa Privada, ANEP y esta gremial desde entonces ha enfrentado diversos desafíos, en su papel de fiel defensora de los intereses de clase de la fracción hegemónica de la burguesía, que fue por mucho tiempo la oligarquía agro-exportadora, aliada a la dictadura militar.

Curiosamente en esa época la entonces poderosa Asociación Cafetalera de El Salvador, fundada en diciembre de 1929 en plena crisis económica mundial, no aparece como fundadora, aunque posteriormente la defensa de este sector se convertirá en una de las banderas principales de la nueva gremial. Mientras que la ASI, formada en junio de 1958, encabeza este esfuerzo.

Las gremiales empresariales que le dieron vida a la Asociación Nacional de la Empresa Privada, ANEP fueron las siguientes: Asociación de Medios Publicitarios Salvadoreños, Asociación Salvadoreña de Agencias de Publicidad, Asociación Salvadoreña de Industriales, Cámara de Comercio e Industria de El Salvador, Cámara de Representantes Comerciales de El Salvador, Cámara Salvadoreña de la Industria de la Construcción, Sociedad de Comerciantes e Industriales Salvadoreños, y Unión de Industrias Textiles.

Los tiempos dorados de Conciliación Nacional

En un primer momento, en el periodo de los gobiernos militares del Partido de Conciliación Nacional, PCN, que va de 1962 a 1979, le corresponde enfrentar, por una parte a sectores dentro de la misma clase dominante y el estamento militar que pugnaban por realizar tibias reformas para conjurar el peligro de un estallido revolucionario; y por la otra al surgimiento de un poderoso movimiento popular que desafiaba abiertamente al orden establecido y pugnaba por un cambio de sistema.

Conducen este periodo los siguientes empresarios: el primero fue el cervecero Roberto Quiñónez Meza (1966-1969) , que durante treinta años dirigió La Constancia; el segundo el ferretero Eduardo Funes Hartmann (1969-1970), el tercero el empresario de medios Guillermo Borja Nathan (1970), el cuarto el cafetalero Jaime Álvarez Gotay (1974-1976), el quinto el empresario avícola Eduardo Lemus Obyrne (1976-1979) que enfrentó el esfuerzo fallido de “transformación agraria “ del Coronel Molina y que luego fue vinculado con el asesinato de Monseñor Romero y finalmente en este periodo, el empresario de supermercados Francisco Javier Calleja Malaina (1979), hijo del español Daniel Calleja, quien en 1950 funda el primer supermercado Sumesa, después Super Selectos.

PRESIDENTES DE ANEP
PRESIDENTES DEL PAIS
Cervecero Roberto Quiñónez Meza (1966-1969)
Cnel. Julio Adalberto Rivera (1962-1967)
Ferretero Eduardo Funes Hartmann (1969-1970) Empresario de medios Guillermo Borja Nathan (1970)
Gral. Fidel Sánchez Hernández (1967-1972)
Cafetalero/cañero Jaime Álvarez Gotay (1974-1976)
Cnel. Arturo Armando Molina (1972-1977)
Empresario avícola Eduardo Lemus Obyrne (1976-1979) Empresario de supermercados Francisco Calleja (1979)
Gral. Carlos Humberto Romero (1977-1979)

Los tiempos de la guerra popular revolucionaria
El segundo momento es el de la Guerra Popular Revolucionaria, cuando la oligarquía presencia sorprendida el surgimiento de un ejército popular (el FMLN) a la vez que enfrenta las medidas reformistas de un gobierno títere, que impulsa una estrategia de contrainsurgencia, para intentar destruir al movimiento revolucionario y garantizar así una nueva fase de la dictadura militar.

Estas medidas – reforma agraria, nacionalización de la banca y del comercio exterior- afectan fuertemente a la oligarquía agro-exportadora, que se ve en la necesidad de construir luego de cincuenta años, su propio instrumento político: el partido ARENA en 1981. Fueron para la oligarquía doce años de incertidumbre acerca del desenlace del conflicto armado. La luz al final de túnel fueron los Acuerdos de Paz de 1992.

Conducen este periodo los siguientes empresarios: José Eduardo Palomo C. (1979-1980), a quien le correspondió enfrentar la grave crisis política desatada a partir del golpe de estado del 15 de octubre de 1979 así como las reformas estructurales de marzo de 1980 (reforma agraria, nacionalización de la banca y del comercio exterior) a la vez impulsó la creación de la Alianza Productiva; le sustituye el empresario de transporte de carga Eduardo Menéndez (1980-1982), y es en su gestión que surge el think tank conservador FUSADES.

Le sigue Conrado López Andreu (1982-1985), vinculado a la Cámara de Comercio y ex integrante del COENA; continúa el ganadero y empresario lechero Carlos Antonio Borja Letona (1985-1987, el comerciante Víctor Steiner (1987), quién impulsó un paro empresarial contra el gobierno del democristiano José Napoleón Duarte; Miguel Ángel Salaverría (1988-1989), canciller y luego embajador en Washington y Camilo Bolaños (1989-1992). Entre ANEP y ARENA en este periodo, surgen lazos estrechos de cooperación.

PRESIDENTES DE ANEP
PRESIDENTES DEL PAIS Y DE ARENA
José Eduardo Palomo C (1979-1980)
Eduardo Menéndez (1980-1982)
Juntas Cívico- Militares de Gobierno (1979-1982)
Conrado López Andreu (1982-1985)
Álvaro Magaña (1982-1984) ARENA: Roberto DAubuisson (1981-1985)
Carlos Antonio Borja letona (1985-1987)
Víctor A, Steiner Morataya (1987)
Miguel Ángel Salaverría (1988-1989)
José Napoleón Duarte (1984-1989) ARENA: Félix Alfredo Cristiani (1985-1989)
Camilo Bolaños (1989-1992)
Félix Alfredo Cristiani (1989-1994) ARENA: Armando Calderon Sol (1988-1994)

Los tiempos de los Acuerdos de Paz

El tercer momento es el de los Acuerdo de Paz de 1992 y su cumplimiento, que comprendió la desmilitarización y democratización de la sociedad salvadoreña junto con el inicio de un proceso de privatizaciones, que iniciaron con la banca, que había sido nacionalizada en marzo de 1980 y permitieron el surgimiento de una nueva oligarquía, la burguesía financiera, vinculada a los grupos que se adueñaron de los bancos reprivatizados: los Grupos Empresariales Dueñas, Kriete, Cristiani, Simán, Poma, Belismelis, Murray Meza.

Conducen este periodo los siguientes empresarios: Roberto Vilanova (1992-1997), le sigue el comerciante Ricardo Félix Simán Daboub (1997-2001) vinculado al Banco Salvadoreño y a Almacenes Simán, es el primer empresario de origen árabe que vence la discriminación oligárquica y preside la gremial; y abre el camino para la llegada de otro empresario de origen árabe, Elías Antonio Saca(2001-2003) dueño de cadenas de radios y primer presidente de ANEP que ocupa la presidencia del país y la presidencia de ARENA; y finalmente Federico Colorado (2003-2009).

Roberto Vilanova (1992-1997)
Felix Alfredo Cristiani (1989-1994)
Armando Calderon Sol (1994-1999) ARENA:
Juan José Domenech de La Despensa de Don Juan (1994-1996)
Félix Cristiani (1996-2000)
Ricardo Félix Simán Daboub (1997-2001) Elías Antonio Saca (2001-2003)
Francisco Flores (1999-2004)
ARENA: Walter Araujo (2000-2001) Industrial Roberto Murray Meza (2001) Banquero Archie Baldocchi Dueñas (2002) Cafetalero José Antonio Salaverría Borja (2003)
Federico Colorado (2003-2009)
Elías Antonio Saca (2004-2009)
ARENA: Elías Antonio Saca (2004-2009)

Los tiempos del cambio

El cuarto momento arranca con el triunfo electoral de una amplia coalición popular y social conducida por el periodista Mauricio Funes y el partido de izquierda FMLN, que marca el inicio de un gobierno de profunda proyección social y en franca oposición a las fuerzas del antiguo régimen. La ANEP se lanza a partir de 2011 a una mortal batalla para lograr la derrota de este nuevo proyecto y ayudar a una debilitada ARENA a recuperar la presidencia en el 2014 y lograr así la ansiada restauración oligárquica.

Conducen este periodo los siguientes empresarios: el “conciliador” Carlos Enrique Araujo Esserski (2009-2011), que incluso integró el gubernamental Consejo Económico Social, CES, y finalmente, el “duro” Jorge Daboub (2011-2014) un férreo enemigo de la administración Funes a la vez que es el tercer presidente de origen árabe de la gremial.


Comerciante Carlos Enrique Araujo Esserski (2009-2011)
Comerciante Jorge Daboub (2011-2014)
Mauricio Funes (2009-2014)
ARENA: Rodrigo Ávila (2009)
Félix Cristiani (2009-2013)
Jorge Velado (2013)

A continuación se presente el listado de los veinte presidentes de la ANEP.


Gráfico 1. Presidentes de ANEP

NOMBRE
PERIODO
ORIGEN
EMPRESA
OTROS
Roberto Quiñónez Meza
1966-1968
Cervecero
Industria La Constancia

Eduardo Funes Hartmann (+)
1968-1970
Ferretero
Ferreterías Funes Hartmann
Fundador de ASI y Presidente (1988)
Guillermo Borja Nathan
1970
Empresario de Medios de Comunicación
Periódico El Mundo

Jaime Álvarez Gotay (+)
1974-1976
Cafetalero y Cañero
Cooperativa Exportadora El Volcan, Compañía Azucarera Salvadoreña

Eduardo Lemus Obyrne
1976-1979
Empresario avícola
La Catalana

Francisco Calleja
1979
Empresario de supermercados
Super Selectos

José Eduardo Palomo C.
1979-1980



Eduardo Menéndez
1980-1982
Empresario de transporte de carga

Expresidente de ASI
Conrado López Andreu
1982-1985
Empresario agrícola y naviero

Ex Ministro de Gobernación (Flores), Expresidente Cámara de Comercio, COENA
Carlos Antonio Borja Letona
1985-1987
Ganadero y empresario lácteo
Cooperativa Lechera de Santa Ana, Agrícola Ganadera Borja Letona
AMPES, Diputado de ARENA
Víctor José Steiner Morataya
1987
Comerciante
Steiner S. A.
Presidente de Cámara de Comercio e Industria, COENA
Miguel Angel Salaverría
1988-1989
Exportador de café
Prieto S. A.
Publicidad Comercial
Embajador en Washington, Canciller, presidente de CEPA
Camilo Bolaños
1989-1992
Comerciante

Presidente del ISTU
Roberto Vilanova Molina
1992-1997
Comerciante

ASI, AVES, BCR
Ricardo Félix Simán Daboub
1997-2001
Comerciante
Almacenes Simán

Elías Antonio Saca
2001-2003
Empresario de radios
Grupo Samix
Presidente del COENA y de El Salvador
Federico Colorado
2008-2009
Empresario Lácteo
Quesos Petacones, Asociación de Plantas Procesadores de Leche (Apple)
Asileche, Camagro
Carlos Enrique Araujo Esserski
2009-2011
Comerciante
Distribuidora DAraujo Goldtree Liebes
AFP Crecer Banco Agrícola COENA (2001 junto con Archie Baldocchi)
Jorge Daboub
2011-2013
Comerciante
ASIPLASTIC
Cámara de Comercio e Industria


Gráfico 2. Presidentes de bancos salvadoreños transnacionalizados

Banco Agrícola
Banco Cuscatlán
Banco Salvadoreño
Banco de Comercio
BAC-Credomatic
Luís Escalante Arce (Fundador en 1955)
Roberto Hill (Fundador en 1972)
1885 (Fundado por Mauricio Duke y Francisco Camacho)
Miguel Dueñas Palomo (Fundador en 1949)
1952 (Grupo Pellas de Nicaragua)
Ramón González Giner 1989-1992

Félix José Simán 1989-2004


Archi Baldocchi Dueñas 1992-2003

María Eugenia Brizuela de Ávila 2004-2007
José Gustavo Belismelis 2003-2004
Ernesto Castegnaro 2003-2010
Rodolfo Roberto Schildknecht 2003-2006 BANCOLOMBIA
Rodolfo Roberto Schildknecht 2006-2008
Mauricio Samayoa Rivas 2002-2005
HSBC
María Eugenia Brizuela de Ávila 2007-2008

GENERAL ELECTRIC (2005)
Roberto Orellana Milla 2008-2010




Sergio Restrepo Isaza (Pres.)
Rafael Barraza (Pres. Ejec.) 2010-2013
Citibank Luis Alberto Marin 2010-2013
Juan Antonio Miró Llort
DAVIVIENDA
Pedro Alejandro Uribe Torres (Pres.) Gerardo José Siman Siri (Pres. Ejec.) 2012-2013
SCOTIABANK Jean Luc Rich (Pres.) Juan Carlos García Vizcaíno (Pres. Exec.) 2010-2013
BANCO DE AMERICA CENTRAL
( GRUPO AVAL) (2010) Raúl Ernesto Cardenal Debayle

2010-2013

2. El Salvador y las conexiones de la globalización

En los últimos años y en particular a partir de la firma de varios tratados de libre comercio que son claras conexiones de la globalización imperante, El Salvador ha experimentado la llegada de variadas y poderosas empresas transnacionales, que se han apoderado de un sector considerable y estratégico de la economía del país. A continuación describimos algunas de las diversas expresiones internacionales de estas conexiones.

La conexión estadounidense

Las transnacionales estadounidenses se han concentrado en la banca Citibank, los seguros SISA, la AFP Confía, distribución de energía AES, bebidas y gaseosas Cab-Corp (Pepsi), detergentes Kimberly-Clark, S.C. Jonson, textiles y confecciones Lempa Services, Hanes, fertilizantes Monsanto, centro de llamadas Sykes, computadoras Dell, supermercados Walmart, comida rapida McDonald, líneas aéreas Delta, Continental, American Airlines, y red de gasolineras TEXACO, entre otras.

La conexión canadiense

Los discretos canadienses se han afianzado de la empresa de mantenimiento de aeronaves Aeroman y le están apostando a la minería metálica en Cabañas con la “exploración” de Pacific Rim.

La conexión israelita

Los empresarios israelitas se han inclinado por invertir en energía controlando la distribuidora Nejapa Power.

La conexión italiana

Los empresarios italianos prefieren la energía geotérmica a través de ENEL y la construcción de presas hidroeléctricas por medio de Astaldi.

La conexión suiza

Los empresarios suizos monopolizan la industria del cemento Holcim y controlan las gasolineras marca Puma.

La conexión española

Los empresarios españoles vinieron a los seguros, MAPFRE-La Centroamericana, a sacar y procesar atún por medio de Grupo Calvo, así como las telecomunicaciones con Telefónica-Movistar y un centro de llamadas Atento.

La conexión alemana

Los empresarios alemanes invierten en la banca Banco ProCredit, la farmacéutica Bayer con una planta en Ilopango; la empresa de productos eléctricos Siemens, y en agricultura la Red Fox.

La conexión inglesa
Los empresarios ingleses se inclinaron por la compañía de artículos del hogar Unilever.

La conexión taiwanesa
Los empresarios taiwaneses participan dentro de la industria textil y de confecciones.

La conexión surcoreana

Los empresarios surcoreanos participan dentro de la industria textil y de confecciones.

La conexión sudafricana

La transnacional SAB- Miller ejerce la primacía en el rublo bebidas y gaseosas.

La conexión colombiana

La proverbial disputa entre los grupos financieros colombianos ha sido, como resultado de los misterios de la globalización neoliberal, trasladada a Centroamérica y Panamá. Me refiero a la pugna principalmente entre los paisas del Sindicato Antioqueño, que incluyen a los poderosos grupos Bancolombia, dirigido por Jorge Londoño y Sura, conducido por David Bujanini; que se han apoderado en nuestro país del Banco Agrícola, de ASESUISA y de AFP Crecer; y de los capitalinos Grupo Aval de Luís Carlos Sarmiento Angulo, que incluye al Banco de Bogota, dueño de BAC-Credomatic; y Grupo Bolívar, dirigido por José Alejandro Cortez y dueño de Davivienda; e incluso al Grupo Carvajal, de Manuel Carvajal Sinisterra.

Esto son los cuatro grupos que ya llegaron pero faltan que desembarquen el Grupo Ardila Lülle y el Grupo Santodomingo. Y no podemos dejar por fuera ni a la línea aérea Avianca, del empresario colombiano-brasileño German Efromovich, que se tragó en el 2009 a la desaparecida Taca, ni al Hotel Royal Decameron Salinitas, propiedad del argentino-colombiano Lucio García Mancilla, abierto en diciembre de 2005.

La conexión mexicana

Los principales grupos empresariales mexicanos también han incursionado en nuestro territorio. Existen cinco direcciones de ataque: la primera es las telecomunicaciones encabezada por el Grupo Carso de Carlos Slim Helú por medio de Claro; la segunda es una discreta inversión bancaria por medio de Banco Azteca del Grupo Elektra de Ricardo Salinas Pliego; la tercera es la planta abierta en 2008 en Nejapa por Grupo Jumex del industrial Eugenio López Alonso; la cuarta es del Grupo Bimbo de Lorenzo Servitje; y la quinta es la planta inaugurada en 1993 en San Luís Talpa, del Grupo Maseca (Gruma) del industrial Roberto González Barrera.

La conexión brasileña

Algunos grupos empresariales brasileños también han subido hasta El Salvador, pero sin presencia del capital bancario. Entre los principales se encuentran la consultora en ingeniería Intertechne , del empresario Brasil Pinheiro Machado, que ha ganado ya dos licitaciones de la CEL para el diseño de la represa El Chaparral así como la licitación para supervisar las obras de ampliación de la presa hidroeléctrica 5 de Noviembre; interesantemente estos trabajos de ampliación ($189 millones) serán realizados por el consorcio brasileño UPD integrado por Constructora Queiroz Galvao S.A. y Andritz Hydro Ineper Do Brasil, y conducido por Antonio Augusto Queiroz Galvao.

En 2008 construyó una planta la empresa de textiles y confección Petttenati, de Ricardo Pettenati y finalmente, el mes pasado el Banco Nacional de Desarrollo, BNDES aprobó un préstamo millonario para los empresarios del Sistema de Tarjeta Prepago, que les permitirá comprar 40 buses articulados y 290 padrones para poner enmarca el SITRAMSS, con lo que se beneficiaran las empresas Marco Polo y Volvo do Brasil, que ya se encuentran construyendo las unidades.

La conexión venezolana

A partir de 2006 inició un proceso de cooperación entre municipalidades ganadas por el FMLN y la estatal venezolana PDVSA que ha adquirido a través de los años nuevos perfiles así como ha beneficiado a miles de salvadoreños. Este proceso inició con la creación de Alba Petróleos y la apertura de gasolineras y una planta de almacenamiento en Acajutla y ha evolucionado hasta comprender combustibles, semillas, fertilizantes, alimentos, lubricantes y últimamente supermercados y línea aérea. Asimismo hay capital privado venezolano en la ferretería EPA.

La conexión guatemalteca

Guatemala posee tres grandes fortificaciones. La primera y principal es la del Grupo Gutiérrez, propietarios de la imponente cadena internacional de pollo frito Pollo Campero. Y los dos principales bancos guatemaltecos también tienen presencia en nuestro suelo: el Banco G&T Continental, propiedad de Jorge Castillo Love de la Corporación Castillo Hermanos,que se instaló en el país en 2006 y Banco Industrial propiedad de Julio Herrera Zavala y y del Grupo Bicapital Corp, que llegó en el 2011.

La conexión nicaragüense

El principal banco nicaragüense, el Banco de la Producción, Banpro, propiedad de Ramiro Ortiz Mayorga y su Grupo Promérica, incursionó en El Salvador desde 1996 con la apertura de Banco Promérica.

La conexión hondureña

El grupo empresarial Terra, propiedad del dueño de UNO Petrol, Fredy Nasser Selman mantiene presencia en territorio salvadoreño al desplazar a la corporación Shell y asumir las 75 gasolineras con el nombre de la marca UNO. El mismo proceso se desarrolló en Honduras, Guatemala y Nicaragua.

La conexión dominicana
La Aseguradora de Riesgo de Salud dominicana ARS Humano en alianza con el grupo empresarial salvadoreño Zablah lanzaron la Aseguradora Vivir El Salvador.

Gráfico 3. Mapa de Presencia transnacional en economía salvadoreña

Sectores/Países
Colombia
USA
Canada
Guatemala
BANCA
Bancolombia (B. Agrícola) Davivienda
Banco de Bogotá (BAC Credomatic)
Citibank
Scotiabank
Banco Industrial
Banco G&T Continental
Seguros
ASESUISA
Davivienda Seguros
SISA
Seguros-Scotiabank

AFP
AFP Crecer
AFP Confía


Energía
DELSUR
AES


Líneas Aéreas
AVIANCA
AA, Delta, Continental


Telecomunicaciones

ATT


Bebidas y gaseosas

Cab-Corp


Comida rápida

McDonald Pizza Hut

Pollo Campero
Supermercados

Walmart


Fertilizantes

Monsanto


Mantenimiento aéreo


Aeroman



Sectores/Países
Alemania
Nicaragua
México
Brasil
BANCA
Banco ProCredit
Banco Promérica
Banco Azteca

Líneas aéreas


Mexicana, Aero México

Transporte



Marco Polo, Volvo
Telecomunicaciones


CLARO

Licores

Flor de caña


Constructoras



UPD, Intertechne
Textiles



Pettenati